Cuando instalamos una alarma, solemos fijarnos en su tecnología o en si incluye cámaras o sensores, pero pocas veces prestamos atención a un detalle clave: el grado de seguridad del sistema. Este concepto, regulado por la norma UNE EN 50131-1, determina el nivel de protección que ofrece un sistema de alarma y su resistencia ante posibles intentos de sabotaje o intrusión.
Saber qué son los grados de seguridad y cómo se clasifican es esencial para elegir una alarma que realmente se adapte a tus necesidades. No todos los hogares ni todos los negocios requieren el mismo nivel de protección, y esta clasificación permite diferenciar qué sistemas son adecuados según el riesgo.
En este artículo te explicamos qué significan los grados de seguridad, cómo se establecen según la norma UNE EN 50131-1 y qué nivel necesitas para garantizar una protección eficaz y certificada.
¿Qué son los grados de seguridad y por qué son importantes?
Los grados de seguridad son una forma de clasificar los sistemas de alarma según su capacidad para detectar y resistir intentos de intrusión o sabotaje. Cuanto mayor es el grado, más difícil resulta manipular o neutralizar el sistema.
Esta clasificación no es una simple etiqueta comercial: está regulada por la normativa europea UNE EN 50131-1, lo que garantiza que todos los equipos y componentes han pasado pruebas técnicas exigentes.
Cada grado refleja el tipo de riesgo frente al que el sistema está preparado para responder. Por ejemplo, no se necesita el mismo nivel de protección en un piso urbano que en una joyería o una gasolinera. Por eso, conocer esta escala ayuda a elegir la solución de seguridad más eficiente y adecuada para cada caso.
Además, los grados tienen implicaciones legales y aseguradoras: en algunos sectores, la instalación de un sistema con un grado determinado es obligatoria para cumplir con la normativa o con los requisitos de las pólizas de seguros.
La norma UNE EN 50131-1: el estándar que regula la seguridad
La norma UNE EN 50131-1 establece los requisitos técnicos que deben cumplir los sistemas de alarma contra intrusión y atraco. Esta norma europea, de aplicación también en España, define los criterios de calidad, fiabilidad y resistencia que deben tener tanto los equipos (paneles, detectores, sirenas) como la instalación en su conjunto.
Gracias a esta regulación, se pueden comparar sistemas de forma objetiva, asegurando que un sistema con un grado de seguridad concreto ofrece el mismo nivel de protección en cualquier punto de Europa.
La norma también establece cómo deben realizarse las pruebas de funcionamiento, los mantenimientos periódicos y los procedimientos para certificar oficialmente que una instalación cumple con un grado determinado.
En resumen, la UNE EN 50131-1 es la referencia que garantiza que tu sistema de alarma no solo cumple estándares de calidad, sino que está preparado para responder eficazmente ante una intrusión.
Clasificación de los grados de seguridad: del 1 al 4
Los grados de seguridad se dividen en cuatro niveles (del 1 al 4), que representan el tipo de riesgo y la complejidad de los posibles ataques que el sistema puede resistir. Cuanto mayor sea el grado, más exigentes serán los requisitos técnicos y las medidas de protección.
Grado 1: protección básica frente a riesgos mínimos
El grado de seguridad 1 está pensado para lugares donde el riesgo de intrusión es muy bajo. Se aplica, por ejemplo, a zonas sin objetos de valor o a entornos puramente disuasorios.
Los equipos de este grado ofrecen una protección básica, suficiente para detectar intentos de acceso casuales o poco planificados, pero no son adecuados frente a intrusos experimentados.
Grado 2: seguridad estándar para hogares y pequeños negocios
El grado 2 es el más habitual en viviendas particulares, oficinas pequeñas y comercios sin alto valor económico. Este nivel ya incorpora una mayor capacidad de detección y resistencia ante manipulaciones, lo que lo convierte en el más recomendado para la mayoría de los hogares.
Ofrece protección eficaz frente a intrusos con conocimientos limitados y herramientas sencillas.
Grado 3: protección avanzada para entornos profesionales
El grado 3 está destinado a instalaciones con riesgo medio o alto, como gasolineras, joyerías, farmacias o entidades bancarias. Los sistemas de este nivel deben ser capaces de detectar y resistir intentos de sabotaje más sofisticados, con sensores redundantes y comunicación permanente con la central receptora de alarmas.
En España, este grado es obligatorio por ley para determinados sectores profesionales que manejan efectivo o bienes de alto valor.
Grado 4: máxima protección para instalaciones críticas
El grado 4 representa el nivel más alto de la escala y está reservado para infraestructuras críticas o entornos de máxima seguridad, como instalaciones militares, centrales eléctricas o centros de datos gubernamentales.
Los sistemas con este grado cuentan con tecnología avanzada de detección, múltiples capas de redundancia y resistencia frente a ataques planificados con alta preparación.
¿Qué grado de seguridad necesito en mi alarma?
La elección del grado adecuado depende de varios factores: el tipo de inmueble, el valor de los bienes a proteger, la ubicación y las exigencias legales o aseguradoras. No todas las viviendas ni negocios necesitan el mismo nivel, y una evaluación profesional puede ayudarte a determinar el más apropiado.
Requisitos legales y aseguradores
En España, existen instalaciones donde la ley exige un grado de seguridad mínimo, especialmente en locales con dinero en efectivo o materiales valiosos. En estos casos, instalar una alarma de grado 3 es obligatorio.
Además, muchas aseguradoras también condicionan la validez de sus pólizas a que el sistema cumpla un determinado grado. Si se produce un robo y la alarma no está certificada según la UNE EN 50131-1, el seguro puede negarse a cubrir los daños.
Factores de riesgo y entorno
Más allá de la ley, también es importante analizar el entorno. Una vivienda aislada o una segunda residencia deshabitada gran parte del año requiere un sistema más robusto que un piso céntrico con vigilancia.
Por eso, los profesionales de SICOR alarmas El Corte Inglés realizan un estudio personalizado del inmueble y su entorno para determinar el grado de seguridad más adecuado para cada cliente.
¿Cómo saber si tu sistema cumple con el grado de seguridad adecuado?
No basta con que una alarma sea moderna o tenga cámaras. Para garantizar que cumple con la normativa, el sistema debe estar certificado conforme a la UNE EN 50131-1.
Cuando se instala una alarma certificada, el usuario recibe un certificado de conformidad del grado de seguridad, documento que acredita que el sistema cumple con los requisitos técnicos exigidos. Este certificado puede ser requerido por una aseguradora o por una inspección.
En SICOR alarmas El Corte Inglés, todas las instalaciones se realizan siguiendo los estándares más estrictos de calidad y siempre con sistemas certificados, garantizando un servicio fiable, profesional y completamente adaptado a la normativa vigente.
Por qué confiar en SICOR Alarmas El Corte Inglés
Elegir una empresa que conozca y cumpla con la norma UNE EN 50131-1 es la mejor garantía de tranquilidad. En SICOR alarmas El Corte Inglés, ofrecemos soluciones de seguridad certificadas en distintos grados, adaptadas tanto a viviendas particulares como a negocios de todos los tamaños.
Nuestros expertos realizan un estudio de seguridad gratuito, analizan las características del inmueble y recomiendan el sistema con el grado de seguridad más adecuado para cada situación. Además, contamos con una Central Receptora de Alarmas propia, operativa las 24 horas, y con la confianza y respaldo del grupo El Corte Inglés.
Invertir en un sistema con el grado de seguridad correcto no solo protege tu propiedad, sino que te garantiza cumplir con la ley y con los estándares europeos más exigentes.
